Cine de Otoño

A llegado el otoño. A llegado el colegio, la vuelta al trabajo el adiós a las fiestas y a los paseos por la playa al atardecer...

Han llegado las tardes de cine...las tardes de palomitas y castañas.

Mi primera actividad cultural al volver a Guadalajara, desde mis queridas aguas del Mar Menor, y desde mi cine de verano y mi terracita en el paseo, fue una noche de cine en los jardines de la biblioteca publica de mi ciudad, junto a un amigo.

Una noche de cine con algo de frío y con una película de viajes: 55 días en Pekín.

Este pasado Viernes volví a ir al cine, a un cine cerrado, de interior, una sala con adolescentes que no paraban de hablar y un puñado de palomitas para compartir.

La película, la ultima de Woody Allen.

Esperaba algo mas... no se...que mas pero algo ...claro que siempre esperas algo mas cuando esperas conocer al hombre de tu vida y te das cuenta que llevas unos años...sin conocer a hombres, que no estén comprometidos o prohibidos y que por lo menos sean hombres en tu vida y no solo hombres de una noche....Pero, volviendo al cine...

 Aun nos queda todo un festival de cine Solidario en Guadalajara, el Fescigu se llama, durante toda esta semana, para por lo menos ir al cine , sola o acompañada de algún hombre....aunque no pueda ser el hombre de mi vida... Aunque pueda que al hombre de mi vida lo conozca....como en la pelicula de Woodi una tarde cualquiera cuando sea una viejita sentada en un parque, o en otra vida...aunque para entonces, ya no podre ser madre...

Pero esa es otra historia...de cine.

El paraíso es un sueño, sin principio ni final.