Lleno de esperanza grita Isaías:
«Caminemos a la luz del Señor».
Con esperanza pregona Juan Bautista:
«Convertios, porque ya llega el reino de Dios».
Con la esperanza de todos los pobres de Israel,
de todos los pobres del mundo,
susurra María su palabra de acogida:
Alegraos, saltad de júbilo.
Poneos vuestro mejor traje.
Perfumaos con perfumes caros. ¡Que se note!
Viene Dios. Avivad alegría, paz y esperanza.
Preparad el camino. Ya llega nuestro Salvador.
Viene Dios... y está a la puerta.
Empezamos el Adviento y una vez mas renace la esperanza en el horizonte, preparamos los caminos del Señor, los caminos de la Jornada Mundial de la Juventud del año que viene.
ADVIENTO NO ES.....
Derroche, compras, la navidad adelantada, los viajes sin familia.....
1 comentario:
Sabemos que la esencia de Cristo se nos revelará con la parusía. Por eso en tiempo de Adviento nos sumamos al grito desgarrado con el que el evangelista Juan cierra su “Apocalipsis” y que, por tanto, cierra el último libro canónico del Nuevo Testamento:
¡¡Ven Señor Jesús!!
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